domingo, 17 de enero de 2010

inquietante

una imagen, cerremos los ojos.
una cama grande, enorme...
un edredón y dos almohadas, para una única persona.
son alrededor de las 4 de la mañana de un sábado y por la ventana de la casa se ve a una personita que parece pequeña en comparación con la inmensidad de la cama. 
cierra los ojos, los vuelve a abrir; cambia de postura, ahora boca abajo... y a los tres minutos boca arriba.
se oye desde la acera de enfrente como cuenta ovejitas y aún así no concilia el sueño.
desde el otro lado el observador desiste y consigue dormir.
la protagonista sigue dando vueltas entre sus sábanas.
ya es de día, alrededor de las 12 de la mañana de un frío domingo de invierno, el observador mira inquieto por la ventana tras su desayuno... una imagen vale más que mil palabras:
una chica de mediana edad, la misma que ayer por la noche no podía dormir tiene cara de angelito y ahora si está dormida, dormida en diagonal en su cama tridimensional.
el observador deja de mirar, ya está bien... ya ha dormido... ¿porqué será?

2 comentarios:

Paloma Piris de la Peña dijo...

Sof!Cada día escribes mejor!

Palo!

bob on boat dijo...

a mi tb me gusta...!!
yo se porque será...