En coche de vuelta de Santander... varios temas de conversación han amenizado nuestro viaje. Uno de ellos ha llamado la atención sobre los demás... ¿qué me pasa últimamente que en lugar de llorar, me río?
Miles de respuestas tengo para esta pregunta, pero ninguna en concreto es la correcta... algún día la encontraré.
En realidad, lo mejor de toda nuestra excursión... creo que ha sido el sentimiento de los abrazos, ya sean de despedida o de bienvenida... qué bonito es ver que nada cambia entre amigas y que podemos seguir disfrutando de diferentes ciudades o momentos, pase el tiempo que pase.
Os espero pronto a las dos, para seguir disfrutando juntas de lugares como el de la foto.
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