viernes, 13 de noviembre de 2009

conociendo esta nueva ciudad.

Dicen que estamos en ALERTA NARANJA.
Llueve, pero no hace frío aún. 
No se puede llevar paraguas, demasiado viento.
Las luces de navidad ya están colocadas, pero no iluminadas, por ahora... 
Las calefacciones empiezan a funcionar, el otoño está en pleno auge. 
Pero hoy paseando por la calle príncipe me he dado cuenta de que una pequeña parte de esta ciudad; ya sea otoño o invierno, primavera o verano; seguro que es feliz. Feliz, como yo, por tener la suerte de pasear mirando escaparates y a la vez escuchar la música que ambienta el bulevar. Ésta música hace que, por un momento, dejemos de pensar en nuestro problemas y nos invada un raro sentimiento de compañía y felicidad. 
Volvamos a pensar en un momento la cantidad de cosas que podemos hacer para que los demás sean felices, para que todo, en general, vaya mejor.

No hay comentarios: