miércoles, 26 de mayo de 2010

finito.

Cuando un amigo se va... algo se muere en el alma.
Pero cuándo eres tú quien deja un lugar... un vacío aparece de repente. 
Un día todo se ve de colores y en unas horas se convierte en blanco y negro... Las horas que prosiguen son un ir y venir de maletas y cajas de cartón que componen un año de una vida. Un año lleno de buenos y malos momentos pero que si nos adentramos un poco en los recuerdos al final sólo salen cosas buenas y situaciones que recordar con una sonrisa.
Ahora es el momento del apoyo, de la necesidad de un hombro en el que pensar sobre qué hacer este año que ahora empieza, esta nueva etapa. Echaré  MUCHO de menos a aquellas personas que han marcado mi etapa por esta ciudad, que aunque no haya vivido mucho aquí..., han marcado esta fase tan importante de mi vida.
Gracias a todos y os espero a la vuelta de la esquina.

1 comentario:

Vanessa Ribeiro dijo...

Qué bonito!

yo te entiendo perfectamento, llevo diez años diciendo adiós a las personas que amo...

Gracias por seguir el blog!

Vane